Puerta Baudry

La Puerta Baudry es un vestigio de las últimas murallas de la ciudad construidas bajo el reinado de Francisco I, con cuatro puertas. Hoy en día, se puede admirar la última puerta que queda, reconstruida en 1587 por Enrique III y restaurada bajo el consulado de Bonaparte. Todavía se pueden ver los dos rastrillos que delimitaban la zona de peaje para entrar en la ciudad. Las aberturas de las casamatas servían a los guardias para vigilar y cobrar el peaje. Bajo el actual ayuntamiento, grandes bodegas servían para almacenar los alimentos recaudados. Este peaje se suprimió durante la Revolución. La Puerta Baudry está clasificada como Monumento Histórico desde 1926.

Sobre la puerta de entrada, admire el escudo de armas de la ciudad. Procede del escudo de armas de la familia Montmorency, con una cruz roja y 4 águilas de azur sobre fondo de oro. La familia adoptó estas armas en 978, cuando el barón Bouchard 1er de Montmorency luchó contra el emperador alemán Othon II y venció. La leyenda «Aplanos», que en griego significa «sin desviación», se encuentra a menudo en los escudos de armas con águilas. Hace referencia al ataque rectilíneo y sigiloso del ave rapaz. La velocidad de este ataque relámpago hacía que ni sus garras, ni su pico, ni sus ojos pudieran verse. Así es como se representaba al ave rapaz en los escudos de armas para reflejar los rápidos ataques de los ejércitos feudales de la época.